MIRANDO A LOS DIOSES. La vida cotidiana en Amerindia

MIRANDO A LOS DIOSES. La vida cotidiana en Amerindia

8 de Febrero del 2005 - 24 de Abril del 2005

La exposición “Mirando a los dioses” tiene como objetivo principal dar a conocer cómo era la vida cotidiana de las gentes precolombinas.

El título se refiere a las actividades que realizaban en su vida diaria, esto es, dar culto a sus dioses y ofrecerles todos sus actos ya fueran sencillos como sembrar un campo, o más complejos como realizar guerras para hacer prisioneros que después ofrecían en sacrificio.

El recorrido por la exposición comienza con unos grandes paneles que muestran la cronología de las más importantes culturas de Amerindia, para continuar con el mapa físico de toda la zona. En este mapa se detalla la geografía y el clima variado de las diferentes zonas de modo que puede apreciarse cómo ambos inciden en la manera de vivir de sus gentes.
Esta introducción nos permitirá adentrarnos en el mosaico de razas que habitaron ese territorio y el tipo de sustento del que dependieron: la agricultura, principalmente representada en el maíz, el cacao y la coca, y la ganadería y la pesca si bien estas últimas fueron actividades complementarias.

La segunda parte de la exposición se refiere a aspectos más intangibles y en ella queda patente el ciclo de la vida con todas sus etapas, en las que la fertilidad tiene un papel sumamente importante. Conoceremos cómo eran sus casas y cómo vestían y nos acercaremos a su religión, una religión en la que se habla de la muerte, de los ritos funerarios y los tipos de tumbas, así como de los dioses más importantes de las dos zonas principales, Mesoamérica y la Zona Andina.

Este recorrido por la exposición finaliza con la explicación, tanto del papel protagonista que tuvieron los sacerdotes y los templos, como del de los animales míticos, los ritos y las fiestas más importantes.

OBRAS EXPUESTAS

Las dos salas dedicadas a las exposiciones temporales albergarán 13 módulos, 8 de los cuales llevan incorporadas 18 vitrinas. Otras 5 vitrinas exentas se unen a las anteriores para dar más coherencia a la muestra.
Con un total de 42 objetos, la exposición nos acerca a un mundo ya desaparecido y nos enseña a conocerlo y entenderlo.

Forman parte de la colección que se presenta figuras femeninas de terracota, con decoraciones geométricas en la falda y tatuajes rituales en los hombros, como la perteneciente a la Cultura Jalisco (100 a.C. – 250 d.C.) o figuras antropo-zoomorfas, como la que representa al dios Jaguar de la Cultura Diquis, con una cronología entre el 1000 – 1500 d.C..

Los ritos religiosos por su parte, están representados por piezas tales como un pequeño ídolo de piedra en forma de placa trapezoidal perteneciente a la Cultura Valdivia (3200 – 1800 a.C.), o una urna funeraria de forma ovoide con tapadera cóncava y rematada por una figura antropomorfa de la Cultura Tamalameque (200 – 600 d.C.).

Tampoco las joyas pueden faltar y así podemos ver pendientes semicirculares de oro con diseños geométricos procedentes de la Cultura Sinú (150 a.C.–1500 d.C.) y una nariguera (anillo de adorno que se colocaba en el tabique nasal) de oro, perteneciente a la Cultura Tairona y datada entre el 600 – 1500 d.C.

Además de los objetos, los módulos muestran mapas, textos, dibujos, fotografías y croquis que ayudarán al visitante acercarse un poco más a la cultura del mundo precolombino.

Para finalizar, 2 maquetas, una de ellas representando “el juego de pelota” y la otra un mercado y su actividad, complementan la exposición.