El Zapato. Una huella en la historia

El Zapato. Una huella en la historia

4 de Julio del 2006 - 10 de Octubre del 2006

“El zapato. Una huella en la historia” es una exposición itinerante formada por fondos del Museo del Calzado de Elda que muestra un recorrido sobre la historia del calzado, dando a conocer su evolución con las características de cada época.
El calzado es tan antiguo como la humanidad. El hombre sintió la necesidad de cubrir sus pies para protegerlos de las hostilidades de la propia naturaleza”.

Antigüedad
Calzarse en la antigüedad no solamente protegía, sino que marcaba un estatus social. Sólo el faraón y los dignatarios podían llevar calzado en Egipto; en Grecia, el ir calzado distinguía a los hombres libres de los esclavos. Durante esta época se desarrollan las formas básicas del calzado: sandalias, zapatos y botas.

Edad Media y Edad Moderna
Las tres formas de calzado más importantes durante la Edad Media, el Renacimiento y el Barroco fueron popularizadas por tres personajes históricos...
Desde el siglo XII, todos empezaron a calzar polainas siguiendo el ejemplo del Duque de Anjou para imitar su postura cortés y estilizada. En el siglo XV, Carlos VIII de Francia puso de moda el zapato de punta cuadrada llamado “de morro de vaca” o “pata de oso” (que usaba para ocultar sus pies deformes).
Ya en el siglo XVII, se busca una imagen más refinada en el zapato de tacón. Luis XVI lo utilizaba para disimular su corta altura

Siglo XIX
En los inicios del siglo XIX, el tacón cedía su paso al zapato plano y a los escarpines estrechos. A finales de los años 30 se entroniza el botín, abotonado o con cordones, ganando altura su tacón a medida que pasen los años.
Surgirá también, el cubre zapatos o polaina. A mediados de siglo se crea el modelo que mayor aceptación ha tenido en la historia contemporánea del calzado masculino: el oxford.

Siglo XX
La incorporación de las mujeres a la esfera pública y su consiguiente emancipación provocó un cambio en las modas del vestir femeninas durante el siglo XX.
Tras la Primera Guerra Mundial, la tendencia a dificultar la libertad en el caminar de las mujeres irá desapareciendo, buscándose por el contrario la comodidad.
Los 50 dan a conocer el tacón de aguja, símbolo de alta carga sexual. Los años 60 con el movimiento hippie dan rienda suelta a la imaginación sobre mocasines, altas plataformas, zuecos y un renacimiento de la bota. En las dos últimas décadas del siglo, la popularización de los grandes diseñadores de moda tuvo como consecuencia una diversidad de modelos y estilos, creándose un zapato para cada momento y para cada persona.

Zapato deportivo
Con la popularización del deporte en el siglo XIX, comienzan a idearse distintos modelos de calzado, siendo la zapatilla de tela blanca con la suela de goma el modelo del que partirá una amplia tipologíaPero el aspecto más destacado del calzado deportivo es la generalización de su uso cotidiano en los últimos veinte años. Esta adaptación tiene su principal exponente en el modelo llamado tenis, aunque la última revolución es la influencia de la zapatilla de bolera de los años 50 (los llamados “bowlings”) en los diseños actuales.

Calzado de otros países y autóctono
La evolución propia de cada pueblo, cada país, ha influido enormemente en el calzado, configurando un zapato que se identifica con sus cambios o tradiciones políticas, sociales y culturales. Al mismo tiempo, dentro de cada país, existe un calzado identificativo de cada región, íntimamente ligado con el trabajo y el folklore de sus pobladores. Así, en España, tenemos los zuecos de madera típicos de Cantabria o las abarcas campesinas del País Vasco.