Azken alabak mostrará en el Museo Vasco los últimos vestigios industriales de la empresa Babcock Wilcox bajo la mirada del arte
Alberto Salcedo es el comisario de la nueva exposición temporal de la institución vizcaína encargado de llevar a cabo una reinterpretación artística de las últimas piezas industriales que salieron de estos talleres
Este complejo industrial, del que se ha obtenido de entre los escombros el material para crear la muestra, nación en el año 1918 en Galindo (Bizkaia) y cerró sus puertas en 2011
El público podrá descubrir, entre otros tesoros, una colección de válvulas industriales transformadas en obras de arte.
La muestra se podrá disfrutar entre el 13 de noviembre de 2019 y el 5 de enero de 2020
A la presentación han acudido Lorea Bilbao, Diputada de Euskera, Cultura y Deporte, Gonzalo Olabarria, Concejal de Cultura del Ayuntamiento de Bilbao, y Sorkunde Aiarza, Coordinadora del Museo Vasco
El Museo Vasco presenta, entre el 13 de noviembre de 2019 y el 5 de enero de 2020, su nueva exposición temporal “Azken alabak”. Se trata de una muestra que desvela los últimos vestigios industriales de la empresa vizcaína Babcock Wilcox. El artista plástico e investigador Alberto Salcedo ha sido el encargado de reinterpretar esos materiales y ponerlos al servicio del arte para crear una exposición que mostrará las últimas piezas industriales que salieron de estos talleres vascos.
Bizkaia cuenta con numeroso patrimonio industrial y “Azken alabak” servirá para que el público conozca de cerca parte de este tesoro artístico reinterpretado por el arte. En este viaje al pasado, a través de la mirada del arte, se reflexiona sobre la transición que se ha dado entre la revolución industrial en el País Vasco y el modelo postindustrial actual. Esta exposición muestra simultáneamente los restos del naufragio de la industrialización, con una colección de esculturas creadas a partir de la reutilización de los últimos modelos industriales recuperados de entre los escombros de esta emblemática empresa.
La colección que forma la exposición está compuesta, entre otros elementos, por los últimos modelos industriales de Babcock Wilcox, numerosa documentación de la empresa encontrada entre los escombros de la fábrica, así como el material artístico empleado para realizar la colección de 27 esculturas que reinterpretan las piezas industriales que la empresa fabricó.
Además, se podrá ver una instalación audiovisual compuesta por tres pantallas que mostrarán simultáneamente un spot promocional de la empresa encontrado entre los escombros; imágenes de las visitas del artista a la fábrica y una vista de pájaro grabada con un dron.
Babckok Wilcox Española nació en 1918 en Galindo (Bizkaia) y cerró sus puertas el 30 de septiembre de 2011, tras casi un siglo dedicada al sector de los bienes de equipo. Este complejo industrial llegó a contar con un capital humano de 5250 trabajadores, y en sus talleres se construyeron desde locomotoras y camiones, hasta calderas, turbinas o válvulas. Participó en la construcción de infraestructuras tan relevantes como el Puente (levadizo) del Ayuntamiento de Bilbao; el alto horno “la María Ángeles” para Altos Hornos de Vizcaya; la línea de grúas pórtico del Puerto de Bilbao; la refinería Petronor; o las centrales nucleares de Ascó, Almaraz y Lemoiz entre otras. También participó en importantes proyectos internacionales como la primera Planta de Tratamiento de Residuos Sólidos Urbanos de Latinoamérica o la primera Central Térmica de Ciclo Combinado de Argentina.
Babcock Wilcox es un ejemplo de la transición de las grandes fábricas, desde su época de producción, que abarca los siglos XIX y XX (llegando a tocar el XXI), hasta la actual época postindustrial. Los cambios socio-económicos acontecidos en las últimas décadas del siglo pasado y los avances tecnológicos dificultaron la supervivencia de estas mastodónticas factorías, avocándolas a la obsolescencia y el abandono.
La empresa está incluida en los Inventarios de Patrimonio Industrial (1996 y 2007) del Departamento de Cultura de Gobierno Vasco y fue propuesta para ser reconocida y protegida como Bien Cultural calificado con la categoría de Conjunto Monumental. A pesar de esto, parte del patrimonio mueble e inmueble de Babcock Wilcox ha sido destruido o expoliado.
Ahora, Alberto Salcedo llega al Museo Vasco, con el apoyo del Ayuntamiento
de Bilbao y la Diputación Foral de Bizkaia, para exponer, con una mirada artística personal, la parte de ese patrimonio industrial superviviente.
Este proyecto forma parte de la tesis de doctoral “Arte y memoria industrial vasca. La revitalización del patrimonio industrial obsolescente mediante la acción artística”, que el artista vasco ha realizado con la Ayuda para el Programa Predoctoral de Formación de Personal Investigador No Doctor del Gobierno Vasco.
ALBERTO SALCEDO
Graduado en Arte por la Universidad del País Vasco. Su actividad artística e investigadora explora los nexos entre las prácticas artísticas contemporáneas y el patrimonio industrial. Actualmente, desarrolla su proyecto de tesis doctoral en la Universidad del País Vasco. Ha participado con exposición individual en convocatorias como el Bilbao Art District (Bilbao), las Jornadas Europeas de Patrimonio (Bilbao), intervenciones en el Puente de Deusto (Bilbao) o Fair Saturday (Bilbao).
El artista Alberto Salcedo ha contado para la realización de este proyecto con una subvención para Creación en Artes Plásticas del año 2018 del Departamento de Cultura de Gobierno Vasco y la colaboración de instituciones como la Diputación Foral de Bizkaia, la Fundación Bilbao Arte o la Universidad del País Vasco.