La visita a Begoña organizada por el Museo Vasco se convierte en todo un éxito
El objetivo de la actividad era conocer los lugares más importantes de la vida de la fotógrafa Eulalia Abaitua en el barrio bilbaíno
La meteorología no acompañaba, pero los y las asistentes a la visita a Begoña organizada por el Museo Vasco, unas 25 personas, se agarraron fuerte al paraguas y descubrieron los que en su día fueron los rincones más significativos del barrio de la fotógrafa Eulalia Abaitua.
Saio Barrenetxea, guía de esta aventura, descubrió a todas las personas que participaron en este viaje la Plaza de la República, la conocida Basílica de Begoña, la casa en la que vivió Eulalia Abaitua que todavía sigue en pie y muchos otros espacios de ésta zona de Bilbao.
Los y las participantes escucharon con interés algunas anécdotas sobre el barrio y Abaitua como que en éste lugar se celebró en su día durante cinco años el Aberri Eguna pero que debido al mal tiempo se cambió de lugar o que la fotógrafa en realidad se llamaba Elvira pero que al fallecer su madre, cuyo nombre era Eulalia, todo el mundo comienza a llamarle así.
También se habló de las curiosidades de los festejos que se celebran en Begoña, de cómo se reunían antes en esa zona, de la fuente con forma de león que hace años existía frente a la basílica donde las mujeres iban a por agua y de las historias familiares relacionadas con Eulalia Abaitua: casamientos, herencias…
Por cierto, todos y todas pudieron descubrir la razón por la que la casa de Abaitua era conocida como la casa del pino o cómo fabricó su propio laboratorio fotográfico. Sin duda una experiencia única que finalizó en el propio Museo Vasco descubriendo la exposición con fotografía de Abaitua Estereoskopiak 16+16.