MAGIA Y MISTERIO EN EL MUSEO VASCO
El Claustro del Museo Vasco vivió, la noche del sábado, una experiencia incomparable durante la celebración de la Noche Blanca de esta edición
La mitología vasca fue protagonista de excepción en la representación titulada, Gau Beltza, que tuvo lugar en el singular espacio de nuestro museo. El ídolo de Mikeldi se sumó a la fiesta sintiéndose muy cómodo en ese mundo de encantamientos y hechizos. Personajes como Mari, la dama de Anboto o Atarrabi, su hijo, se movieron por el claustro envueltos por los sonidos de la txalaparta y por los versos que resonaban con entonación vigorosa en el espacio abierto.
El Mikeldi ardió con llamas poderosas, penetró en el bosque, permitió contemplar pinturas rupestres, el sol, la luna, todos los elementos se fundían en la piedra convirtiéndola en algo vivo, algo inmortal. Mientras las luces y colores bañaban los muros y los objetos circundantes, los cuatro actores personificaban los relatos primitivos unidos a los seres mitológicos
Mágica, así fue esa noche que ni tan siquiera la lluvia pudo deslucir ni, desviar la atención prestada por los asistentes durante los cinco pases. El aforo fue completo en todos ellos y la satisfacción de los presentes palpable. Niños, niñas y adultos por igual disfrutaron de la velada.
El Museo Vasco quiere agradecer especialmente la entrega y profesionalidad mostrada por los artistas, quienes se “mojaron”, en el más amplio sentido de la palabra, para que la actuación llegará a buen puerto. Iñaki Urrutia, Adrián García de los Ojos, Ylenia Baglieto, Diego Pérez, Iñaki Reyna y los txalapartaris de 3TAULA, fueron los artífices de ese ejercicio del buen hacer.
También queremos agradecer a todos y a todas las personas, grandes y pequeñas, que nos acompañaron en una noche tan especial.