“¡Bienaventurados los mansos!”. Así ha concluido hoy Itziar Lazkano la lectura de Solitaña, el cuento que se hizo novela, de Unamuno, cautivando con su actuación al público que llenaba la sala del Consulado de Bilbao, como muestra la intervención espontánea de una de las espectadoras, quien al acabar el acto, se dirigió a la actriz para expresarle cuánto le había emocionado la lectura.

El acto fue presentado por la coordinadora del museo, Sorkunde Aiarza, y por el periodista Carlos Bacigalupe, quien asumió la tarea de realizar un recorrido por el currículo de la conocida actriz portugaluja. Bacigalupe habló de la trayectoria  de la artista  en  el mundo del teatro  y su papel como  miembro fundador del grupo Karraka, de su participación en 20 largometrajes y otras tantas series de televisión como las populares Vaya semanita, Aida, El comisario, Periodistas o Juntos y revueltos. Tampoco olvidó su labor como docente en la Escuela de Teatro de Basauri y ahora en el Teatro Arriaga.

El piano y el txistu supieron acompañar y adaptarse a los pasos de Don Roque, Solitaña, por las calles del Casco Viejo bilbaíno. La recreación del cuento  fue posible  gracias   a la música y a la voz incomparable de la actriz, quien consiguió conmovernos, hacernos sonreír e incluso soltar alguna carcajada con la vida e historias del personaje creado por la pluma de Unamuno. De esta manera, pudimos conocer el alma sin doblez del personaje, y su gusto por vivir en su casa, su tienda, su entorno. Una persona que cala con su ternura.

De igual modo, Carlos Bacigalupe se refirió también al currículo del actor y compositor Adrian García de los Ojos, que a sus 27 años acumula ya una trayectoria interesante. Como actor participa ahora mismo en la serie televisiva “Goenkale”, y en teatro ha trabajado en obras como Orquesta de Señoritas, Be mix, Esto no es un cabaret y Link Company Dance. En su faceta musical, además de barítono del coro Ars Viva, García de los Ojos es compositor de temas para cine y televisión, y autor de los fondos musicales que acompañaron la lectura dramatizada de Solitaña, el cuento que se hizo novela. El piano y el txistu se adaptaron para acompañar los pasos del protagonista de la obra de Unamuno por las calles del Casco Viejo bilbaíno.

La música y la incomparable voz de Itziar Lazkano hicieron posible la recreación del cuento y que el público pudiera conocer el alma sin doblez del personaje, don Roque, Solitaña, y su gusto por vivir en su casa, su tienda, su entorno.

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